BLANCO IBIZA
Por qué elegir Blanco Ibiza
El mármol Blanco Ibiza es un tipo de mármol de color blanco radiante, muy limpio y uniforme, que es internacionalmente conocido con el nombre de esta isla española. Famosa por el níveo encalado de sus casas, aunque si bien pueda ser extraído en diversas canteras a lo ancho del planeta, y los primeros en hacer uso extensivo de este bello material fueran los arquitectos del antiguo Imperio Otomano o Turco.
El Blanco Ibiza lleva muchos años siendo una de las clases de mármol más populares en el mundo. Empleado tanto para dar prestancia a elementos arquitectónicos exteriores: fachadas, pórticos, escalerillas, balaustradas…
Resulta ideal gracias a la resistencia que ofrece frente a los agentes de deterioro atmosféricos, como asimismo en el interior de los hogares, donde con su luminosidad y sencilla belleza es capaz de transmitir distinción a cualquier estancia de la casa.
Apariencia y distintos tipos de Blanco Ibiza
Si bien el mármol Blanco Ibiza es, como su nombre indica, fundamentalmente blanco, y de un blanco brillante y luminoso, esta roca natural, asociada sobre todo al verano y el fulgor de los pueblos costeros del Mediterráneo, también lleva dentro de sí unas vetas grisáceas, que son las que le aportan a esta piedra caliza su carácter tan singular y su elegancia.
Además de ello, también es reseñable que existen varios tipos de Blanco Ibiza, que se clasifican, justamente, en función de la tonalidad precisa de estas vetas que integra la piedra, y cuya gama abarca desde un gris acero muy oscuro al gris perla, e incluso pueden adoptar un color marrón o beige dorado.


Resistencia y elegancia a un tiempo
Al margen de su aspecto estético, el Blanco Ibiza incluye entre sus propiedades una gran resistencia frente a agentes corrosivos tan comunes como son las temperaturas extremas, una prolongada exposición al sol u otros factores de erosión naturales, e incluso fricciones o impactos.
Es precisamente debido a esta solidez que el Blanco Ibiza constituye uno de los materiales más apreciados por los arquitectos e, igualmente, en general, una de las mejores opciones. Cuando lo que se busca es un recubrimiento para cualquier estructura exterior, sometida a la intemperie, que no sólo haya de ser firme y duradera, sino que también, al mismo tiempo, resulte elegante.
Todo esto no quita, obviamente, para que el Blanco Ibiza pueda y suela ser aplicado en toda clase de superficies en el interior de la casa, desde suelos o paredes, hasta elementos más específicos y con un carácter más ornamental, como pueden ser la encimera de una cocina, el plato de una ducha o el frontispicio de una chimenea.
En definitiva, sea cual sea el elemento arquitectónico elegido, el mármol Blanco Ibiza resultará una opción idónea. Su resistencia y durabilidad, y sobre todo si lo que se pretende es un revestimiento blanco que combine luminosidad con buen gusto y una discreta elegancia.